sábado, 3 de enero de 2015

209

Hace unos días que no soy yo.
Tengo miedo a perderme. Miedo a no volver a ser yo misma. Porque aunque no lo reconociera, me gustaba siendo tan natural como yo era, tan yo. Y ahora, el problema está en que ya no siento las cosas como antes. Porque cada vez siento menos y me evaporo más. ¿Qué pasa con los días en los que me reía de verdad? Quiero recuperarlos. Quiero sentir otra vez esa risa despreocupada salir de mis labios. Esa carcajada que me alejaba de mis preocupaciones. Porque no es cierto que antes no tenía cosas por las que preocuparme, sí que las tenía, pero a la vez sentía que había algo - o alguien - que era capaz de hacerme evadir de todo eso. Sin embargo, eso ahora no ocurre así. Cada día que pasa me vuelvo más cerrada en mi misma. La mayoría de veces no tengo ganas ni de salir. A cada día que pasa voy hundiéndome un poquito más. Y siento que por más que me duela, no va a haber nadie - ni nada - que sea capaz de sacarme a flote. Llegará un día en el que todo, absolutamente todo me dé igual. ¿Y entonces qué? No lo sé. Sólo el tiempo lo dirá.